Epiphyllum anguliger

Descripción

Esta belleza es una suculenta originaria de México. En su hábitat natural crece sobre las ramas o los troncos de los árboles, de ahí que sea epífito. Sus tallos planos son carnosos y hacen una forma de zigzag que recuerda a una espina de pescado. Puede usarse como planta colgante debido a que sus tallos son muy ramificados. Es muy fácil de cuidar y además no requiere tanta luz como otros cactus. A finales del otoño e inicios de invierno puede sorprendernos con flores muy vistosas y perfumadas.

Cuidados

Luz: Necesita luz indirecta abundante, pero nunca sol directo. 

Temperatura: Al ser una planta tropical, prefiere temperaturas cálidas y constantes entre 12 °C y 20 °C, aunque puede tolerar temperaturas más altas si está bien resguardado de los rayos de sol directos. No tolera bien temperaturas por debajo de 10 °C.

Riego: Es una planta resistente a la sequía y no requiere mucha agua. Dejar que se seque el sustrato completamente entre riegos. Sus necesidades de riego disminuyen aún más en invierno.

Humedad: No es necesario pulverizar.

Sustrato: Una maceta con un buen drenaje y una mezcla de sustrato específico para cactus y suculentas para conseguir un sustrato suelto y ligero.

Trasplante: Cada dos años o cuando las raíces asoman por debajo de la maceta. Trasplantar en primavera.

Abono: Es recomendable usar abono específico para cactus y suculentas una vez al mes en primavera-verano.

Toxicidad

No es tóxica para los animales ni para los niños.

Posibles problemas

Como la mayoría de cactus, su principal problema puede ser el exceso de agua, que hace que se pudran sus raíces causando la aparición de hongos. Si eso pasa, lo notarás porque la planta pierde estructura. 

+ Consejos

• Es recomendable ubicarlo en zonas alejadas de corrientes de aire o zonas de paso para proteger sus tallos. 

• Evita mojar sus tallos a la hora de regar.

• Se puede multiplicar fácilmente mediante esquejes de tallo durante la primavera.